Zoroastro o Zarathustra, es el nombre del profeta fundador del mazdeísmo (o zoroastrismo). Se sabe poco o nada de él de manera directa, y las pocas referencias que se conocen están rodeadas de misterio y leyenda.
Orígenes
Hay discrepancias sobre el lugar de nacimiento de Zoroastro. Según algunas corrientes nació en Irán, según otras en Afganistán o Kazajistán.
Otras fuentes argumentan que Zaratustra es más bien un título dado a una serie de maestros (hasta cuatro), más que el nombre de uno concreto de ellos, y que el hombre al que solemos referirnos como Zoroastro habría sido el último de la serie. Según algunos cálculos nació entre el principio del primer milenio y el siglo VI a. C.
Zoroastro llegó hasta el rey Guhtasp, que gobernaba una tribu situada posiblemente en Balkh (al noroeste de Kabul), en Afganistán. Zoroastro convenció al rey y a su tribu de sus creencias. De esta manera llegó a religión oficial una de las primeras religiones monoteístas (aunque en un marco dualista) de la Historia, denominada mazdeísmo (o zoroastrismo).
Como base escrita del mazdeísmo, Zoroastro dejó una obra, el Avesta, redactado en avéstico. Fue transmitido durante mucho tiempo de manera oral. En tiempos del Imperio sasánida (segundo Imperio persa durante su cuarta dinastía irania (226-651)), se recopilaron los textos que pasaron al Avesta. Los más importantes son los cánticos sagrados, llamados gathas. Es posible que date de tiempos de los sasánidas, entre el siglo IV y VI d. C., aunque recogen una tradición oral mucho más antigua.
Durante su vida, Zoroastro se mostró fuertemente en contra de las religiones politeístas presentes en la zona del valle del Indo, la meseta oriental del Gran Irán y las márgenes y oasis del antiguo río Oxus ( entre Afganistán, Tayikistán,. Si bien logró algunos éxitos, no fue hasta después de su muerte cuando el mazdeísmo alcanzó una gran expansión en buena parte de Asia Occidental y Central, convirtiéndose en religión oficial de los aqueménidas (dinastía que gobernó el Imperio persa, fundada por Ciro II el Grande, tras vencer al último rey Medo (griego. 550 a. C.) y extender su dominio por la meseta central de Irán y gran parte de Mesopotamia.)o de los sasánidas hasta bien entrada la Alta Edad Media. Las bases sentadas por el mazdeísmo y la polarización total del Bien y del Mal ejercieron una influencia importante en el judaísmo y a través de él en las religiones monoteístas surgidas en el Oriente Próximo a finales de la Edad Antigua (el cristianismo y el islamismo). La expansión del islam erradicó por completo el mazdeísmo, que pervivió de manera meramente testimonial en algunas comunidades ocultas de Persia y en la isla de Ormuz (en el Golfo Pérsico), y en la región de Bombay (en India).
Según Plinio el Viejo, sólo un hombre en el mundo, Zoroastro, había nacido con una sonrisa en los labios, lo que auguraba su sabiduría divina.